sábado, 28 de junio de 2014

CONGELANDO LA DESCENTRALIZACION



De un tiempo a esta parte se está presentando en el Gobierno central del Perú una grave enfermedad ¿Cuál es esa enfermedad?, la congelación de cuentas  de los gobiernos regionales y locales  y para colmo de males el legislativo ayuda a agravarlo y no sanarlo, y el agente causante o formal es nuestra amada  Contraloría.
En efecto, tenemos las cuentas congeladas en el Gobierno Regional de Ancash, en la Municipalidad Distrital de Chavín y en la Municipalidad Distrital de San Marcos (Ambas de Huari) lugares donde hay más dinero por el canon minero y esto se va ampliando lento pero seguro en distintas partes del territorio nacional, donde también ya están congeladas sus cuentas y para calmar los ánimos y pasar inadvertidos y no cuestionadas por las sistemáticas congelaciones, han indicado que se ha va a dar luz que ciertas “cuentas” de los gobiernos regionales y locales para que las obras no se paren, entre otras estrategias de carácter centralista.

¿Qué pasa con el gobierno central? ¿El inconsciente y consciente centralismo aflora incontenible y resucita como para arrebatar la plata del interior de país? ¿Ahora el gobierno central se han convertido en adalid moralizador y cuidador de la riqueza económica de nuestra madre patria?, Bueno fuera, pero no es así. A los centralistas nunca les ha gustado que las regiones tengan canon minero y menos que manejan sus propios presupuestos, siempre lo ha querido manejar bien o mal desde Lima.

Los malos de la política: ¡alcaldes y presidentes regionales ineptos y corruptos! y los buenos e incorruptibles salvadores de ese mal: el gobierno central, los inmaculados que no son ineptos y corruptos vaya, vaya. Desde mucho tiempo hemos indicado  que existen malos manejos en  diversas regiones y municipalidades, no los oculto, ni los pretendo hacer, tampoco quiero justificarlos, debe quedar claro absolutamente, pero el gobierno central maneja muy mal nuestra economía.

Pero lo inaudito es que el gobierno central actual, no sólo haya con congelado las cuentas, sino que pretenda controlarlo y por supuesto administrarlo directamente, el apetito de controlar toda la plata del Perú, está a la orden del día y es desmedido y por supuesto nuestro gobierno actual con estos actos se haya reducido en la realidad un nacionalismo centralista y de bolsillo, claro que sí.

¿Por qué nuestra amada Contraloría  no solicita la congelación de las cuentas del gobierno central frente al permanente despilfarro legal?, el nacionalismo de bolsillo se ha aumentado los sueldos a treinta mil nuevos soles mensuales por cada persona que ejerce hace las veces de ministro, para desperdiciar el tiempo y mal gobernar el Perú,  los congresistas oficialistas de nuestra región están más preocupados crónicamente en colocar a sus hermanos como ministros y otros altos cargos como en el De Vida, etc, etc.  
     
Es un escándalo nacional encontrarle a un Alcalde Distrital, cuarenta mil nuevos soles, cuando un Ministro se tira treinta mil nuevos soles como sueldo mensual, cobra por ventanilla preferencial de Banco y aun lado, arrinconada, de rodillas y arrugada mira a asustada y cómplice nuestra amada Contraloría,  vaya nacionalismo, nacionalismo de bolsillo, vaya control, vaya Contraloría.

En el fondo congelar las cuentas de los gobiernos regionales y locales ¡está mal!, ¡muy mal!,  y se debe poner un alto a secas, porque está estrategia, se ha convertido en un “pretexto” para justificar que el gobierno central meta su picuda nariz y sus uñas largas en la administración económica regional y local, porque si quiere controlar actos ilegales o corruptos lo tiene que hacer oportunamente y en obras específicas, repito ¡en su momento y  después!, porque en la actualidad está actuando con negligencia y con mucho retardo y de forma muy sospechosa. Cuidado con esta estrategia del centralismo.  
   
No se olvide que la descentralización abarca el aspecto económico, administrativo y político y si se le cortan las alas en el aspecto económico, de poco sirve la descentralización porque es incompleta; en lo político, el ave Cesar, Ex Presidente Regional de Ancash está en la cárcel, por diversos delitos graves, ha estado más de siete años consecutivos en el poder regional sin observación del Ministerio de economía (y felicitado por Ollanta), ahora la situación es otra, se exige una buena y rigurosa investigación y de ser responsable una severa sanción penal, pero el caso de Gregorio Santos, me huele a un asqueroso tufillo de persecución política (para neutralizarlo y no se presente a la reelección, en las elecciones 2014, porque es una piedra en el zapato del gobierno central) máxime si se tiene en cuenta que él fue el propulsor y plasmar en la práctica la famosa frase “Conga no va” y el gobierno central quiere sí o sí darle luz verde, para seguir vendido las materias primas que es característica principal del gobierno ollantista, (categóricamente no es lo mismo hablar de César Álvarez y de Gregorio Santos) se  ha demostrado en otros casos, que no es el caso mencionar, que el Poder Judicial  “ha pactado” su autonomía para obedecer caprichos del Ejecutivo, entonces, estemos atentos para defender la descentralización, porque está en muy serio peligro, nadie debe parar la descentralización, pese a sus errores, que deben ser corregidos por supuesto.  
         
Por otro lado, el gobierno central viene maltratando a los trabajadores a nivel nacional, ¡no les paga las deudas que tiene a cada uno de ellos!, dice que no hay plata, por ejemplo sobre las deudas por el FONAVI para no mencionar otras, les pide hacer una lista, inscripciones y reinscripciones está fregándoles a estos trabajadores y extrabajadores, de lista en lista pero nada de pagarles, mientras que los ministros se enriquecen con treinta mil soles mensuales, a los trabajadores les hace sufrir, años y años, para pagarles unos soles, y cuando lo haga seguro que les va a pagar en partes (si se les da el capricho de pagarles), es más todo indica que el centralismo  próximo año electoral para sacar provecho político, hacerles efectivo, cuestionable por supuesto.


Esos años de sufrimiento y frustración de los trabajadores y extrabajadores de FONAVI  no deben ser olvidados y cuando cobren su justo derecho y su plata, después de muchos años de lucha que están haciendo, deber servir de motivación para no  voten más por algunos miserables políticos que se han burlado y se han hecho de rogar para pagarles como si la plata fuera de ellos.