De un tiempo a esta parte se está
presentando en el Gobierno central del Perú una grave enfermedad ¿Cuál es esa
enfermedad?, la congelación de cuentas
de los gobiernos regionales y locales
y para colmo de males el legislativo ayuda a agravarlo y no sanarlo, y
el agente causante o formal es nuestra amada Contraloría.
En efecto, tenemos las cuentas congeladas
en el Gobierno Regional de Ancash, en la Municipalidad Distrital de Chavín y en
la Municipalidad Distrital de San Marcos (Ambas de Huari) lugares donde hay más
dinero por el canon minero y esto se va ampliando lento pero seguro en
distintas partes del territorio nacional, donde también ya están congeladas sus
cuentas y para calmar los ánimos y pasar inadvertidos y no cuestionadas por las
sistemáticas congelaciones, han indicado que se ha va a dar luz que ciertas
“cuentas” de los gobiernos regionales y locales para que las obras no se paren,
entre otras estrategias de carácter centralista.
¿Qué pasa con el gobierno
central? ¿El inconsciente y consciente centralismo aflora incontenible y
resucita como para arrebatar la plata del interior de país? ¿Ahora el gobierno
central se han convertido en adalid moralizador y cuidador de la riqueza
económica de nuestra madre patria?, Bueno fuera, pero no es así. A los
centralistas nunca les ha gustado que las regiones tengan canon minero y menos
que manejan sus propios presupuestos, siempre lo ha querido manejar bien o mal
desde Lima.
Los malos de la política: ¡alcaldes
y presidentes regionales ineptos y corruptos! y los buenos e incorruptibles
salvadores de ese mal: el gobierno central, los inmaculados que no son ineptos
y corruptos vaya, vaya. Desde mucho tiempo hemos indicado que existen malos manejos en diversas regiones y municipalidades, no los
oculto, ni los pretendo hacer, tampoco quiero justificarlos, debe quedar claro
absolutamente, pero el gobierno central maneja muy mal nuestra economía.
Pero lo inaudito es que el gobierno
central actual, no sólo haya con congelado las cuentas, sino que pretenda
controlarlo y por supuesto administrarlo directamente, el apetito de controlar
toda la plata del Perú, está a la orden del día y es desmedido y por supuesto
nuestro gobierno actual con estos actos se haya reducido en la realidad un
nacionalismo centralista y de bolsillo, claro que sí.
¿Por qué nuestra amada
Contraloría no solicita la congelación
de las cuentas del gobierno central frente al permanente despilfarro legal?, el
nacionalismo de bolsillo se ha aumentado los sueldos a treinta mil nuevos soles
mensuales por cada persona que ejerce hace las veces de ministro, para
desperdiciar el tiempo y mal gobernar el Perú, los congresistas oficialistas de nuestra
región están más preocupados crónicamente en colocar a sus hermanos como
ministros y otros altos cargos como en el De Vida, etc, etc.
Es un escándalo nacional
encontrarle a un Alcalde Distrital, cuarenta mil nuevos soles, cuando un
Ministro se tira treinta mil nuevos soles como sueldo mensual, cobra por
ventanilla preferencial de Banco y aun lado, arrinconada, de rodillas y
arrugada mira a asustada y cómplice nuestra amada Contraloría, vaya nacionalismo, nacionalismo de bolsillo, vaya
control, vaya Contraloría.
En el fondo congelar las cuentas
de los gobiernos regionales y locales ¡está mal!, ¡muy mal!, y se debe poner un alto a secas, porque está
estrategia, se ha convertido en un “pretexto” para justificar que el gobierno
central meta su picuda nariz y sus uñas largas en la administración económica
regional y local, porque si quiere controlar actos ilegales o corruptos lo
tiene que hacer oportunamente y en obras específicas, repito ¡en su momento y después!, porque en la actualidad está
actuando con negligencia y con mucho retardo y de forma muy sospechosa. Cuidado
con esta estrategia del centralismo.
No se olvide que la
descentralización abarca el aspecto económico, administrativo y político y si
se le cortan las alas en el aspecto económico, de poco sirve la
descentralización porque es incompleta; en lo político, el ave Cesar, Ex
Presidente Regional de Ancash está en la cárcel, por diversos delitos graves,
ha estado más de siete años consecutivos en el poder regional sin observación
del Ministerio de economía (y felicitado por Ollanta), ahora la situación es
otra, se exige una buena y rigurosa investigación y de ser responsable una
severa sanción penal, pero el caso de Gregorio Santos, me huele a un asqueroso
tufillo de persecución política (para neutralizarlo y no se presente a la
reelección, en las elecciones 2014, porque es una piedra en el zapato del
gobierno central) máxime si se tiene en cuenta que él fue el propulsor y
plasmar en la práctica la famosa frase “Conga no va” y el gobierno central
quiere sí o sí darle luz verde, para seguir vendido las materias primas que es
característica principal del gobierno ollantista, (categóricamente no es lo
mismo hablar de César Álvarez y de Gregorio Santos) se ha demostrado en otros casos, que no es el
caso mencionar, que el Poder Judicial
“ha pactado” su autonomía para obedecer caprichos del Ejecutivo,
entonces, estemos atentos para defender la descentralización, porque está en
muy serio peligro, nadie debe parar la descentralización, pese a sus errores,
que deben ser corregidos por supuesto.
Por otro lado, el gobierno
central viene maltratando a los trabajadores a nivel nacional, ¡no les paga las
deudas que tiene a cada uno de ellos!, dice que no hay plata, por ejemplo sobre
las deudas por el FONAVI para no mencionar otras, les pide hacer una lista,
inscripciones y reinscripciones está fregándoles a estos trabajadores y
extrabajadores, de lista en lista pero nada de pagarles, mientras que los
ministros se enriquecen con treinta mil soles mensuales, a los trabajadores les
hace sufrir, años y años, para pagarles unos soles, y cuando lo haga seguro que
les va a pagar en partes (si se les da el capricho de pagarles), es más todo
indica que el centralismo próximo año
electoral para sacar provecho político, hacerles efectivo, cuestionable por
supuesto.
Esos
años de sufrimiento y frustración de los trabajadores y extrabajadores de
FONAVI no deben ser olvidados y cuando
cobren su justo derecho y su plata, después de muchos años de lucha que están
haciendo, deber servir de motivación para no voten más por algunos miserables políticos que
se han burlado y se han hecho de rogar para pagarles como si la plata fuera de
ellos.