El congreso nacional ha aprobado mediante la Ley
No 30305, la no reelección de los alcaldes, regidores, presidentes (ahora
denominados gobernadores), vicepresidentes y consejeros regionales
respectivamente, esta decisión es buena, sin embargo, los congresistas y el ejecutivo se olvidaron
de la reelección del legislativo, obviamente esta omisión no es casual, sino
intencional, ya que lo que se pretende es mantener la cuestionada reelección de
los congresistas.
Uno de los principales argumentos que justifica
la decisión de la no reelección de autoridades regionales y locales es la lucha
contra la corrupción, en este aspecto la frase "toda reelección es
sinónimo de corrupción" se hace verbo,
debido a que muchas autoridades reelectas han sido cuestionadas
justamente por dicha causal, sin embargo han logrado ganar las elecciones, esto
no hubiera sido posible si es que no utilizaban los fondos y logística
públicas, lo que les da gran ventaja, frente a los demás candidatos y así se
mantienen en los cargos. Un argumento a favor de la reelección es que la
experiencia de los ganadores se desperdicia,
ya que los nuevos que entran tienen que aprender los primeros meses para
luego recién hacer obras y trabajar, no
basta llevar unos cursos de capacitación, sino tener experiencia, dicen los
defensores de la reelección de autoridades locales y regionales.
El cambio de autoridades es muy importante, por
ello estoy de acuerdo que se prohíba la reelección inmediata de las autoridades
regionales y locales, esto no significa que ya no se use los fondos públicos
para apoyar a algún candidato, porque las autoridades electas apoyarán y de
hecho ya han apoyado a su lista preferida, no sólo moralmente, sino también con
logística estatal, esta es una enfermedad que difícilmente se va a superar; ello
se ha visto en autoridades que por diversos motivos ya no han podido ir a la
reelección.
Por otro lado, hacer obras de envergadura en cuatro años es insuficiente, por ello
concuerdo con los representantes de los gobiernos locales, cuando refieren que el mandato debe extenderse de cinco años,
sin reelección inmediata, o sea un año más de gestión local y regional.
Pero hay algo fundamental que nuestros
parlamentarios (los muy populares otorongos) no debatieron, tampoco lo
aprobaron: su propia no reelección, esto ha sido y es muy enojoso para las
grandes mayorías, debido a que existen congresistas tan ineptos que mejor sería
que no tengan ninguna posibilidad de presentarse a la reelección, es decir es
de suma urgencia prohibir la reelección de los congresistas, debido a que lo
que han hecho es recomendar a sus hermanos al programa Devida, es decir cometer
tráfico de influencias, no sólo en dicha institución sino también en COFOPRI, Registros
Públicos, Dirección Regional de Cultura, duplicarse el sueldo, etc.
Pero si se prohíbe la elección de los
congresistas, ¿se desperdiciaría la abundante experiencia de los
congresistas? Claro, ¡el Perú se perjudicaría y seríamos un país más atrasado! ¡obvio,
eso no lo podemos permitir y por ello
los congresistas deben ser reelegidos!, ¡claro que no!, ¡no es así!, en efecto,
existen algunos congresistas que deben ser reelegidos (ninguno es de Ancash), pero
no todos, uno de los muy buenos congresistas, es Lescano, quien sí debería ser
reelegido, pero no solamente existen poquísimos buenos congresistas, también
existen poquísimas buenas autoridades regionales y locales, por lo que también
deberían ser reelegidos; en resumen, la excepción no hace la regla, y por tanto, para tristeza de los
legisladores, debo afirmar categóricamente que no se debe permitir la reelección de
congresistas, porque lamentablemente, han demostrado, su total ineficiencia y
falta de respeto al país, a la democracia y a los derechos humanos.
En conclusión, el Perú, no pierde nada, con la
prohibición de la reelección de los congresistas, por el contrario, el Perú
gana, porque nueva gente entrará con ímpetu y realizará mínimamente reformas que
beneficien a los ciudadanos, ciudadanas y al país. Entonces es una criollada estúpida y corrupta de los congresistas no haber
aprobado la prohibición de la reelección de ellos mismos, justamente estas
actitudes despreciables, provocan el descontento y el rechazo de la población
en contra de los congresistas. Se espera una inmediata prohibición de la
reelección para los congresistas, aunque en este extremo también se hace verbo
la frase popular “otorongo no come otorongo”, seguramente en su inflada autoestima, el legislador piensa que son
insustituibles e imprescindibles y que sin ellos el Perú no avanza, nada más
falso.
Publicado en la Revista Actualidad Ancash, el mes de Octubre del 2015.
Publicado en la Revista Actualidad Ancash, el mes de Octubre del 2015.
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