Abog. Jorge Eduardo
Silva Melgarejo.
El enfrentamiento entre el
Presidente Martín Vizcarra con el
Congreso de la República está en su apogeo, ambas se han enfrascado en dimes y
diretes; Martín Vizcarra se queja que el Congreso es renuente en acatar las
reformas políticas que está planteando y el Congreso indica que no es
secretario del Presidente de la República y que tiene derecho a discrepar.
Frente a ello y con la intención
de presionar, el ejecutivo ha planteado la Cuestión de Confianza, también ha
dado a conocer su incomodidad por brindar al fiscal supremo Chávarri de las
denuncias constitucionales por parte de la Comisión Permanente del legislativo y
además diversos sectores de la población le piden a Vizcarra el cierre (disolver)
del Congreso, otro sector minoritario pide la Vacancia Presidencial.
En efecto, nuestra Carta Magna ha
establecido mecanismos de control entre los poderes del estado, tanto para el
Poder Legislativo como para el Poder Ejecutivo, tal es así que el Congreso
tiene prerrogativa constitucional para Vacar al Presidente de la República por
las causales establecidas en el Artículo 113 de la Ley Fundamental, en tanto
que el Presidente de la República puede Disolver el Congreso de conformidad con
el Artículo 134 de la Ley de Leyes. Por haber negado la Confianza a dos
Consejos de Ministros.
Ello quiere decir, que ambos
poderes pueden sacar del poder al otro respectivamente, estos enfrentamientos
se dan luego de la gran crisis de corrupción que se viene destapando como
efecto directo del caso ODEBRECTH, los últimos cinco ex presidentes están
duramente cuestionados e investigados: Alberto Fujimori nuevamente
encarcelado, Toledo perseguido por la
justicia, Alan García con noticia de suicidio, Ollanta y su esposa procesados y
PPK con detención domiciliaria, incluso el actual Presidente tiene las
sospechas de Chincheros, todavía no se ha culminado la reconstrucción por los
efectos del fenómeno del niño, los puentes provisionales Bailey siguen aún sin
ser reemplazados, las pistas afectadas aún no se han asfaltado, son poquísimas
las obras de impacto nacional que viene afectado a la población en general y
que por lo cual existe también cuestionamientos al ejecutivo.
El legislativo está también de
tumbo en tumbo, han obstaculizado la detención del Congresista el ex General
Donayre por la sustracción de petróleo, con sentencia condenatoria con pena
privativa de libertad efectiva, ahora se encuentra prófugo de la justicia, las expresiones de la
congresista Leyla Chihuán enriqueció el vocabulario popular, su apellido ahora
se utiliza como parecido a misio, sin dinero
“estoy chihuan” significa ganar bastante dinero y ser pobre y no tener
plata, luego aparece el congresista Mamami y su famosa “mano zaz”, el WhatsApp
“La botica”, etc.
En este enfrentamiento y
aprovechando los yerros del Congreso está sacando partido Martín Vizcarra y
está en la ofensiva, ha sintonizado más con la población, la gente
mayoritariamente le pide el cierre al Congreso, mientras que el Congreso en
shock y presionados sin respuesta aún vienen estirando cual chicle los pedidos
del ejecutivo para que el Presidente de la República no Disuelva el Congreso,
ya han adelantado que si les darían el Voto de Confianza y de esta manera
ponerle paños tibios a este enfrentamiento y continúen sus labores con
normalidad.
Por el momento los hijos natos
del desaparecido Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) el valiente Fiscal José Domínguez Pérez y correcto
juez Richard Concepción Carhuancho (y otros jueces y fiscales) vienen
efectuando un trabajo muy interesante e importante para nuestra patria investigando temas de
corrupción, con autonomía en el ejercicio de sus funciones, pero
lamentablemente esta etapa del Ministerio Público y del Poder
Judicial será recordado como la Etapa de Oro en la lucha contra la corrupción a
ex presidentes de nuestra patria, puesto que la reforma del CNM reemplazo por
la Junta Nacional de Justicia (JNJ)
ahora se encuentra politizado puesto que la “Comisión Especial” para la
elección de la JNJ está compuesto por
una persona designada por el Presidente del Perú (de manera indirecta) y dos
representantes designados por el Congreso
(de manera indirecta), con esta reforma el Actual Presidente del Perú
asegura su impunidad, pues tendrá a sus titiriteros en la “Comisión Especial”
que a su vez eligirán a los miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) y
estos también nombrarán a los jueces y fiscales de todas las jerarquías a nivel
nacional y que serán elegidos con el visto bueno oculto de las
autoridades políticas mencionadas líneas arriba usando a dichos titiriteros,
osea que a partir de ahora, por decir lo menos, ha disminuido al máximo la
autonomía de los jueces y fiscales que se reflejarán en las procesos que
tendrán a su cargo.
(Publicado en la Revista Actualidad Ancash – julio del 2019)
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